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17 de noviembre de 2025
La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un trámite que todos los conductores deben cumplir, pero muchas veces genera dudas. Para ayudarte, aclaramos todo lo que necesitas saber de forma sencilla y directa.

Si tienes un turismo particular, así funcionan los plazos:
- Menos de 4 años: no necesitas pasarla.
- De 4 a 10 años: cada 2 años.
- Más de 10 años: cada año.
Las motos suelen empezar a revisarse a partir de los 3 años y los vehículos profesionales tienen plazos más estrictos.
Lo más importante es mirar siempre la fecha que aparece en la tarjeta ITV, no solo la pegatina del coche.
Solo se puede hacer en estaciones autorizadas, gestionadas por empresas como Applus+, SGS, ITV Itevelesa, TÜV Rheinland, Certio, Veiasa, IDIADA o Bureau Veritas, entre otras. Encontrarás centros repartidos por todo el país y lo habitual es pedir cita previa.
Antes de ir, recuerda que en los talleres de nuestra red puedes realizar una pre-ITV, una revisión que te permite detectar fallos antes de la inspección y aumentar las posibilidades de pasarla sin problemas.
Si se te pasa la fecha o la ITV no está en regla, estas son las sanciones más habituales:
- ITV caducada: multa de 200 €, incluso si tu coche está aparcado en la calle.
- ITV desfavorable: solo puedes conducir para ir al taller y volver a la estación. Si circulas por otros motivos, la multa es también de 200 €.
- ITV negativa: el vehículo queda inmovilizado y solo puede moverse en grúa. Circular así puede costarte 500 €.
Además, si tienes un accidente y tu ITV está caducada o desfavorable, podrías tener problemas con tu seguro.
¿Puedo pasar la ITV antes de la fecha?
Sí. Puedes hacerlo durante los 30 días previos y mantendrás la misma fecha de renovación.
¿Qué tengo que llevar?
- Permiso de circulación
- Tarjeta de inspección técnica (ficha técnica del vehículo)
Aunque pueda parecer un trámite más, llevar la ITV al día significa conducir con seguridad y evitar sorpresas. Revisar tu vehículo con tiempo, pedir cita con antelación y solucionar pequeñas averías antes de acudir a tu cita con la ITV puede ahorrarte sustos, segundas visitas y, sobre todo, sanciones innecesarias.